Son las 20:30 de la tarde y en Pontevedra hace un día del carallo.
Una tremenda tormenta, ahora la llaman ciclogénesis explosiva, llamada Petra azota con fuerza los cristales.Llueve, venta, hace frío y aquí estamos nosotros decidiendo si es mejor llevar el aceite de coco o apostamos por cremas con más protección solar.
Y no, no es que nos hayamos vuelto locos ni que seamos super previsores, es que en unos días ¡viajamos al verano! Si, al verano ¿lo recordáis? Esos días en que hace calorcito, y con una camiseta ya vas «abrigao», te apetece comer helados y cosas frescas, no hace falta usar secador porque te secas al aire, se te pone la piel colorada si no usas protección y vas a la playa, ¡a la playa!
Toda esta locura comenzó el 2 de Noviembre cuando recibo por mail un comunicado de KLM diciendo que era la afortunada ganadora de dos billetes de ida y vuelta a Panama.¿eh?¿Panamá? ¡Panamá! ¿KLM? ¿Yo? Como cada semana me llegan un par de mails sobre herencias y otros chollos mas falsos que un duro de 4 pesetas al principio me costó creerlo pero el mail hablaba de un concurso de facebook , seguí el enlace y ahí estaba mi foto de perfil con la foto de un tucán que anunciaba que ¡YO ERA LA AFORTUNADA! Y yo quejándome de que nunca me toca nada…¿Sabeis porqué recuerdo la fecha exacta? Porque era el cumple de Jorge y le cayó de regalo un vuelo a Panamá .
La Lonely Planet de Panamá regalo de unos amigos
En aquel momento mis conocimientos de Panamá eran más bien escasos.Sabía, gracias al concurso de facebook, que su flor nacional era la orquidea, su posición geográfica, lo básico del canal y que es buen lugar para salir a pescar marlines.O sea, nada.
Tras dos meses de investigación, de leer la lonely (gracias por el regalo, chicos), blogs, ver el sastre de Panamá, documentales y fagocitar toda la información posible , el que era un destino que a priori no nos decía gran cosa nos ha enganchado y tenemos una ganas locas de…
–Viajar al verano, porque en Panamá hay dos estaciones, una seca que va de diciembre a Marzo (verano) y la lluviosa, que el resto del año.
–Pasear por el casco antiguo de Panamá, patrimonio de la Unesco y al que muchos comparan con la Habana vieja.
-Aislarnos del mundo acampando entre palmeras en el archipielago de Gunayala, tierra de los fascinantes Gunas.
-Tomar el sol y bucear en las calidas aguas del Caribe.
-Comer langosta recién pescada y beber ron el abuelo.
-Remontar el Chagres para pasar la tarde bañándonos en una cascada y conociendo a los Emberá.
-Comer Saconcho, ceviche, patacones…
-hacernos una foto con el Puente de las Americas de fondo y…
¿Se me olvida algo?
¡Visitar el canal de Panamá!
PD.queridos panameños, de verdad que no, que no tenemos nada que ver con esa empresa llamada Sacyr…
Viaxadoiro 