Si hay algo que añoro de mis antaño frecuentes visitas a Praga son sus cafés. No había nada que me gustara más que refugiarme del frío invierno en sus salones de techos altos para desayunar un buen café acompañado de un plato de jamón de Praga y quesos variados, comer una ensalada y un buen plato de frutas ó simplemente darme un capricho con sus exquisitas tartas de tradición vienesa…
Para entender la vida en la capital checa y sus ritmos, no hay nada mejor que sentarte en un café y simplemente observar. Los checos desayunan fuerte y a mediodía realizan una pausa para una comida frugal. En los cafés se pueden comer a cualquier hora del día platos ligeros y muchos asuntos de trabajo se resuelven entre bollos y zumos. Por este motivo el ambiente de los cafés hasta las 6 de la tarde es más profesional que de ocio: reuniones de trabajo, cafés frente al portátil, solitarios leyendo la prensa y ocasionalmente un par de jubilados jugando al ajedrez. Al acabar la jornada laboral se reúnen grupos de amigos prolongando el día, parejas y algunas familias.
Estos son algunos de mis favoritos:
EL LOUVRE situado en la céntrica Avenida Národní , en la que están muchos de los edificios institucionales de la capital, lleva funcionando desde 1902 y es uno de los imprescindibles de la capital checa y desde sus comienzos fue habitual de bohemios e intelectuales. En sus mesas se reunían el joven Kafka o Albert Einstein y en sus salones podemos ver fotos que lo atestiguan. Es un local elegante, de camareros uniformados y corteses situado en primera planta y al que se accede a través una escalera monumental. Suele haber bastante gente, pero es un local amplio y nunca lo vi abarrotado. En sus mesas un público variado y principalmente local. Tiene una zona de billares.
CAFÉ SLAVIA Es un café oscuro y tranquilo con vistas al Rio Moldava y al castillo de Praga. Situado justo enfrente del Teatro Nacional, hace años era lugar de encuentro de bohemios y escritores y está presidido por un enorme cuadro de una dama en verde que representa a la absenta como inspiradora de artistas. Es un buen lugar para consultar la prensa internacional y comer algo a cualquier hora del día.
En esta página en checo podéis ver algunas fotos
CAFÉ SAVOY situado en el distrito 5 de Praga cruzando el Moldava a la altura de Národní sirve probablemente los mejores huevos a la benedictine de la capital checa. Merece la pena acercarse a este café para ver su techo policromado que sobrevivió a la invasión comunista gracias a la picardía de su propietario que lo mantuvo oculto durante años.
CAFÉ-CAFÉ Nada que ver con los anteriores, el Café-café es un local moderno repleto de gente guapa y que está hasta los topes a última hora de la tarde. Mis compañeros de viaje decían que en el trabajaban las camareras más guapas de la ciudad lo que lo convirtió en nuestro clásico de fin de jornada laboral. Hacen un café buenísimo y está en la “Old Town” de Praga.
Estos son los cafés a los que iba yo, pero seguro que hay muchos más que merecen la pena. ¿Has estado en Praga y conoces alguno interesante? ¿has estado en los que se citan aquí? Anímate y deja tu comentario.
texto y fotografías ©oviaxadoiro 2011
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