A veces buscando alojamiento nos basta con encontrar un sitio más o menos bien situado, limpio y cuyo precio se ajuste a nuestros planes para ese viaje.

Otras veces la elección se torna más compleja.Son los lugares  de  Estar o No Estar

Estar en primer línea de playa con la arena rozando los pies del bungalow o no.

Estar en ese hotel diseñado por tu arquitecto favorito o  en otro.

Estar en dónde se alojaron tus ídolos o cerca.

Estar donde quieres estar o no.

El Palacio de Diocleciano en Split  es uno de esos lugares. Por eso, uno de los grandes aciertos de nuestro viaje por Croacia fue alojarnos en el dos días.

 

El Palacio de Diocleciano es un lugar único en el mundo, una ciudad reciclada que nació por ocupación del palacio abandonado de un emperador. Ahora el antiguo panteón romano se ha reconvertido en catedral y  las terrazas de asueto de la familia imperial son  las plazas donde se reune la gente normal.

 

Dentro del Palacio hay algunos hoteles de categoría alta y varias sobes y apartmanis, que como os comenté en este post sobre alojamientos turísticos son habitaciones y apartamentos de alquiler regulados.

Nosotros optamos por los salvezani apartments, de precio medio, siguiendo las recomendaciones de los  bloggers de Periodistas Viajeros que se habían alojado allí un mes antes que nosotros.

Fue increible llegar a ellos recorriendo las callejuelas y pasadizos del Palacio siguiendo el recorrido que previamente habíamos estudiado en google .

Cruzamos pequeñas callejuelas entremezcladas con plazas que aparecían por sorpresa. Descubrimos los ostentosos escudos de las grandes familias que ocuparon el palacio en la Edad Media al lado de la ropa colgada por los vecinos actuales. Seguimos los pasajes estrechos que acaban en la escondida sinagoga y casi sin darnos cuenta nos encontramos de frente con los apartamentos.

Allí nos dio una cálida bienvenida Irina, propietaria y restauradora junto con su marido de los apartamentos.A ella se debe el gusto por los buenos materiales (hay madera por doquier) y los pequeños detalles que hacen que te sientas como en casa.

 

Nuestro apartamento era un duplex con la habitación y el baño en la planta de abajo y zona de estar con sofá y cocina equipada en la planta superior.

Aunque se ve que la vivienda tiene mucha historia detrás se nota que está recién reformada y muy bien equipada.El sofá en L es amplio y cómodo. ¡Estamos muy contentos con nuestra elección!

Es imposible no preguntarse que habría en el siglo IV, cuando el Palacio estaba en su esplendor en el lugar exacto que ahora ocupan los apartamentos Salvezani.

Irina nos contó que fueron construidas durante el S.XIII , pero en esta amalgama reciclada los límites del tiempo son tan difusos como la propia construcción. En el Palacio todo se ha ido aprovechando.Lo antiguo da origen a lo nuevo por pura suplantación de identidad.

Estar aquí, dormir aquí, recorrer las calles de noche cuando apenas quedan turistas fue un lujo.El lujo de dormir , al menos una vez en la vida, en un Palacio.

 

texto y fotografías ©viaxadoiro 2016