“Usted tiene derecho a recibir comida, ropa, albergue y atención médica. Cualquier otra cosa que reciba es un privilegio”
No5; Reglas y reglamentos de la Prisión de Alcatraz,1934
Ha oscurecido y estamos en un oscuro y frío pasillo rodeado de 3 plantas de corredores llenos de barrotes. Tras ellos diminutas celdas, cada una con un camastro, un inodoro, un lavabo, una mesita, un par de estantes y una bombilla encendida. Es la galería central de la prisión de Alcatraz y nosotros hemos venido a visitarla como turistas.

Celda de la prisión de Alacatraz
Desde 1973 pertenece al Servicio Nacional de Parques y abre a diario para recibir a miles de personas que quieren ver las celdas donde vivió entre otros Robert Stroud conocido como “el hombre pájaro”, el hospital en el pasó parte de sus días Al Capone y entender por qué nadie logró escapar con vida de esta fortaleza inexpugnable conocida como La Roca…
Isla de Alcatraz vista desde el muelle de San Francisco
La isla está en la bahía de San Francisco a menos de 3 km de la ciudad. Sólo se puede a acceder a ella con los barcos de Alcatraz Cruises que salen del muelle 33 del Fisherman Warf *. El recorrido en barco hasta Alcatraz dura apenas 20 minutos y es una excelente manera de disfrutar de las vistas de San Francisco y el Golden Gate desde el mar.
Según llegas al embarcadero lo primero que ves es una pintada con el texto “Indians are Welcome” (los indios son bienvenidos) sobre el oficial de la penitenciaria. La isla de Alcatraz fue territorio ocupado por indios americanos durante 19 meses tras su cierre como cárcel. Los indios ofrecieron comprar Alcatraz al gobierno por 24 $ ya que era una tierra “tan inútil, improductiva y aislada de las comodidades modernas que les recordaba a sus reservas”.
Cartel que da la bienvenida a la penitenciaría
Después hay que ascender por una cuesta bastante larga y pronunciada en la que un guía aprovecha para contar la historia de la isla que fue fuerte, cárcel militar y faro antes de convertirse en penitenciaría federal en 1934.
Torre de vigilancia
Por fin entramos en la cárcel y lo hacemos por la zona de las duchas. Los presos tenían que ducharse obligatoriamente con agua muy caliente. Alguien pensó que así no soportarían las gélidas aguas del Pacífico si intentaban escaparse nadando…
En esta zona nos entregan unas audio guías (las hay en varios idiomas, español incluido) para hacer el recorrido.
Está muy bien, porque así puedes pasear en el más absoluto silencio, lo que hace la experiencia más estremecedora si cabe.
Según avanza la visita la gente se va dispersando y puedes moverte a tu aire por las celdas y galerías. Algunas están abiertas y se puede acceder. Otras, como la sala de control y la cocina sólo se ven desde fuera.
Recorrimos los corredores donde están las celdas y la Galería Central conocida como Broadway. Vimos los agujeros de castigo donde no entra la luz del sol y el patio de recreo. También entramos en varias celdas. Están pintadas de verde y blanco y son diminutas.
Galería central de la prisión de Alcatraz
Pasamos el rato haciendo fotografías y siguiendo las historias que contaba la audio guía:
- A Alcatraz venían los presos conflictivos del resto de cárceles.
- Se realizaban cómo mínimo13 recuentos individuales y 6 de grupo al día.
- Hubo 14 intentos de fuga.
- Al Capone estuvo aquí 4 y medio y aunque no se sabe con exactitud que celda ocupó, sí que pasó gran parte de su estancia en una celda aislada del hospital.
- Nunca hubo ejecuciones en Alcatraz aunque sí 5 suicidios y 8 asesinatos.
En la guía hay varias historias de presos narradas en primera persona, la que más conmueve a todos es la de un recluso confinado en el agujero de castigo que para no volverse loco se arrancó un botón de la camisa para tirarlo y buscarlo a tientas una y otra vez…
También explican muy bien “la fuga de Alcatraz” que cuenta la película. En una de las celdas puede verse el agujero en el conducto de ventilación por el que escaparon Frank Morris (el personaje que interpreta Clint Eastwood en la película ) y los hermanos Anglin. También han preparado un muñeco como el que utilizaron los escapistas para despistar a los guardas. Lo tienen metido en una cama como si estuviera dormido y es bastante macabro. Para meterte aún más en el ambiente mantienen el reloj parado en la hora de la fuga 7:55 pm del 11 de Junio de 1962 y han iluminado el corredor de instalaciones por el que salieron. A pesar de todo esto la versión oficial sigue siendo que no llegaron vivos a la costa. Lo cierto es que nadie encontró los cadáveres…
Hospital de la cárcel
Van pasando las horas y ya no entra luz del exterior. Aunque estamos en Agosto empieza a hacer mucho frío y la humedad se te mete por los huesos. Los encargados de la visita abren la zona del hospital en la que se conservan los camastros, el instrumental quirúrgico, las cortinas…todo tal cual estaban cuando cerró la cárcel…resulta escalofriante. De repente, se oye un ruido en la Galería Central. Han activado el sistema de cierre de las celdas para hacer una demostración de cómo funciona. El estruendo de los engranajes metálicos cerrando y abriendo todas las celdas a la vez te pone la piel de gallina.
Celda de Alcatraz con todas las pertenecías de un preso
Alcatraz cerró sus puertas como penitenciaría federal en 1963 por lo elevado de sus costes de mantenimiento. Dicen que lo más duro para los presos era oír las risas y el bullicio que llegaban desde la ciudad.
Afortunadamente nosotros no tenemos ese problema y tras las 3 horas de visita lo que más deseamos es entrar en calor con una clam chowder (crema de almejas servida en un bollo de pan) y disfrutar de la animada vida nocturna de San Francisco.
Desde el embarcadero vemos la silueta iluminada de la ciudad. Nos despedimos de La Roca y volvimos a la civilización tras haber vivido una experiencia muy interesante.
*En su página web podéis consultar los horarios de las visitas, ya que cambian según temporada y comprar las entradas. Hay varias salidas diarias y tres especiales: la de primera hora de la mañana para avistamiento de aves, el combinado con la Isla del Angel y la nocturna que es la que elegimos nosotros. Conviene reservar con antelación.
Capítulo 24: Lombard Street y el Cable Car
© O ViaxaDoiro,2010