En Leça da Palmeira, Matosinhos, a pocos minutos en coche de Oporto se encuentra un lugar muy especial: El restaurante Boa Nova, también conocido como la Casa de Chá (té en portugués).La primera vez que visité este lugar fue con un profesor de la escuela de arquitectura hace unos 7 años y desde entonces me gusta ir con amigos al atardecer a disfrutar de una magnífica puesta de sol en un marco incomparable.
En 1958 el ayuntamiento de Matosinhos convocó un concurso público para diseñar un Restaurante en la playa de Leça da Palmeira. El enclave exacto sería elegido por el genial arquitecto Fernando Távora que decidió que el restaurante se situaría sobre un promontorio de roca en el extremo Norte de la playa, un lugar de vistas privilegiadas al que el ganador del concurso, un estudiante de 25 años, supo sacar el mayor partido posible. Ese joven arquitecto, de aquélla desconocido, es Alvaro Siza Vieira, el arquitecto portugués más grande de todos los tiempos.
En el Restaurante Boa Nova se conjugan a la perfección la mejor naturaleza y la mejor arquitectura, esa que nunca pasa de moda, la arquitectura atemporal que gana con los años.
Sentarse al atardecer en sus bancos de piel ya añeja, con el olor a madera impregnando el ambiente para disfrutar de una torrada con un té mientras se espera a que el sol vaya desapareciendo poco a poco tras el océano es un como un relajante baño de espuma. Todo en el Boa Nova, va a otro ritmo: suave música de fondo… el andar pausado de los camareros…es un lugar realmente mágico que encantará a quien lo visite.
© O ViaxaDoiro,2010