El Antelope Canyon (Cañón del antílope en español) está muy cerca de Page, en el estado de Arizona.

Interior del cañón del antílope
El cañón sólo puede recorrerse acompañado de un guía navajo y conviene reservar con bastante antelación ya que las visitas por día son limitadas.
Las compañías que lo gestionan suelen ofrecer dos tipos de recorridos: el normal y el especial para fotógrafos, de mayor precio y duración. Nosotros reservamos el normal y 10 minutos antes de la hora acordada llegamos a las oficinas de la compañía, donde venden recuerdos y fotografías del mismo.
Cuando llegó la guía nos invitó a subirnos una furgoneta tipo Pick-up tuneada con bancos, una lona a modo de cubierta y enormes ruedas. El vehículo en cuestión imponía bastante y recordaba más a un Monster-Truck que a un vehículo para turistas. Nos montamos unas 14 personas en un par de bancos colocados a lo largo de la zona de carga. Cuando nada más salir a la carretera nuestra guía-conductora se saltó el primer semáforo en rojo a toda velocidad empezamos a entender que el viaje iba a ser movidito.( Desde ese día llamo a la conducción temeraria, conducción estilo navajo)
Hicimos unos 3Km por carretera hasta llegar a un valle de arena. Allí la conductora se bajó para meter a mano el 4×4 y comenzó la parte del recorrido más salvaje: el vehículo circulaba a toda velocidad dando saltos y tumbos. Nos pasamos el viaje botando sin cinturones sobre un banco metálico del que daba la sensación de que ibas a salir despedido tarde o temprano. Como somos unos inconscientes, nos pareció muy divertido y nos reímos bastante.
Tras unos 20 minutos de traqueteo llegamos a una explanada con furgonetas aparcadas. Tras ellas vimos una montaña de arenisca con una apertura tipo cueva : el comienzo del Upper Antelope Canyon.
Tras unos pocos kilómetros de viaje movido por fin llegamos a la grieta que da acceso al cañón.Viendo la cantidad de furgonetas aparcadas fuera estaba claro que no íbamos a ser los únicos allí dentro
Los navajos llamaron a este pasadizo a través de la montaña “el lugar donde el agua corre a través de las rocas”.
La guía nos cuenta en inglés que tras la época de lluvias el agua discurre a toda velocidad a través del cañón camino del Lago Powell y va tallando las paredes de arenisca del mismo. La mayor parte del año el desfiladero está totalmente seco, aunque no se descarta la posibilidad de riadas ocasionales. Este es uno de los motivos por los que el cañón no puede ser visitado por libre. (En el 97 se hizo tristemente famoso por la muerte de 11 turistas atrapados por el agua)
Hacemos un recorrido de menos de 1km pero que nos lleva unos 50 minutos.
El cañón es tan bonito y diferente a cualquier otro lugar que nos obsesionamos con conseguir buenas fotografías. Resulta difícil captar la atmósfera sin un trípode ya que la luz es bastante tenue a estas horas y además está lleno de gente.
Este lugar, que fue sagrado para los primeros navajos se ha convertido en una especie de safari fotográfico con los guías explicando donde y como obtener las mejores instantáneas. Ellos mismos le han puesto nombre a cada relieve de la roca y los llaman el águila, el corazón, la llama…y un montón de nombres ridículos más. Nos explican que el truco está en apoyar la cámara firmemente contra la pared de roca para que no se mueva.
A pesar de lo dicho, la visita mereció mucho la pena y el desfiladero nos encantó a todos.
Formas sinuosas en el interior del cañón
Volvimos en la misma furgoneta-monstruo a Page y tras una visita a la tienda de recuerdos emprendimos rumbo al Parque Nacional de Bryce o Bryce Canyon, en Utah. Llegamos justo para ver la puesta de sol desde el sunset point y hacernos una idea de la excursión que teníamos planeada para el día siguiente.
DATOS ÚTILES
Contratamos la visita con un par de semanas de antelación con la compañía “antelope slot canyon tours” ( 32 $ por cabeza) al Upper Canyon a las 15:00