Antigua es una ciudad situada entre tres volcanes: el Agua, el Fuego y el Acatenango pero curiosamente no es a ninguno de estos tres a donde suben miles de personas cada año a cocinar marshsmallows (nubes de azucar) sino a un volcán vecino: El Pacaya.
En este artículo compartiremos nuestra experiencia en la subida que no fue tan fácil como esperábamos y os facilitaremos algunos datos útiles por si os animáis a hacer esta caminata.
Cómo llegar:
El Pacaya forma parte del “Parque Nacional Volcán de Pacaya o Lugar de Calderas” a unos 50 minutos en coche de Antigua Guatemala.
Es una excursión muy habitual por lo que por toda la ciudad te ofrecerán transporte hasta la aldea de San Francisco de Sales (donde empieza la ascensión) en vehículos turísticos con aire acondicionado bastante cómodos.
Coste de la excursión:
Aunque he visto páginas web de operadores turísticos que ofrecen la ascensión al Pacaya por precios superiores a los 50$ por cabeza lo habitual, a no ser que quieras un vehículo o guía para ti solo, es que te salga por menos de 20$
Nosotros contratamos la excursión en el mismo hotel en el que estábamos alojados (el muy recomendable Casa Cristina) por 12 $ incluyendo el traslado ida y vuelta y el guía de grupo, obligatorio para hacer la ascensión.
Una vez allí tuvimos que comprar la entrada al que son 50 Qtz o 5$ para extranjeros como nosotros y 20 Qtz. para los guatemaltecos.
Horarios:
El parque Nacional abre a diario de 7 de la mañana a 5 de la tarde pero en la práctica hay dos turnos de transporte colectivo desde Antigua 8:00 de la mañana y 14:00 de la tarde.
En total la excursión dura aproximadamente 5 horas : Casi dos de transporte y 3 en el volcán.
Nosotros hicimos el “turno de la tarde” y literalmente se nos hizo de noche en la cima y tuvimos que bajar con la única luz de las linternas.
Una maravilla ver la puesta de sol desde arriba que pagamos con un descenso algo peligroso.
Consejos:
- Si se hace el turno de tarde llevar linterna es imprescindible.Las mejores las frontales que dejan las manos libres.
- Calzado cómodo, con suela gruesa y que sujete bien el pie.
- No hace falta llevar “comida” .Los mismo guías te dan nubes para que cocines.
Nuestra experiencia paso a paso:
Para esta excursión éramos un grupo de unas 15 personas. Excepto nosotros y una pareja francesa ,jóvenes por debajo de los 25 en excelente estado de forma.
Digo esto porque la subida al volcán a pie no es fácil.
Es asequible para cualquier persona sin problemas de salud y con un estado de forma “aceptable” pero subir 1.300 metros en un par de horas requiere un esfuerzo considerable.
A mi llegar me costó lo mío y hubo momentos que se me hiceron literalmente “muy cuesta arriba”
Así que vamos paso a paso:
Tramo 1: Palos y caballos
El primer tramo de ascenso es el más duro. Te pilla en frío y la pendiente es muy pronunciada.En este tramo alquilan caballos y palos para ayudarte en la subida.
Los vendedores se esfuerzan para convencerte de que va a ser un infierno y que mejor que cuentes con ellos.Un inicio muy motivador…
Tramo 2: A mayor esfuerzo, mayor recompensa.
Nosotros decidimos subir sin más ayuda que nuestras piernas y voluntad ya que como me dijo un joven “gringo” que caminaba con nosotros: “The greater the effort, the bigger the reward” (a mayor esfuerzo, mayor recompensa) .
El ritmo de subida fue muy rápido ya que cuanto antes llegues, más tiempo tienes en la cima y nuestros jóvenes compañeros iban con ganas de cocer unos huevos en la lava.
Afortunadamente el guía paraba cada poco para admirar las vistas y hablarnos del volcán, lo que aprovechábamos para coger fuelle y refrescarnos.
De camino vimos la Laguna de Calderas, la ciudad de Guatemala, una central térmica…
El paisaje es bonito, pero yo solo pensaba en llegar a la cima.
Tramo 3: La mujer francesa
¿Recordáis a “la mujer francesa” de la serie Lost? Pues en Lanquín, unos días antes, habíamos conocido a una mujer francesa que era parecidísima a la de la serie.
Con ella compartimos unas cervezas hablando de buceo.Encontrar días despues a aquella mujer haciendo el avión con los brazos extendidos en la cima de un volcán nos arrancó una de las mayores sonrisas de este viaje.
¡Tenía razón el joven “gringo”!
Tramo 4: A Rolos sobre la lava
Andar sobre lava seca y desecha sin caerse es bastante difícil así que este tramo que incluía por fin algo de bajada lo hicimos corriendo ,que era lo más fácil , a pesar de caernos un par de veces muertos de la risa. Muy divertido.
Tramo 5: Cocina vulcaniana
El plato típico es el pincho moruno de smashmallows (nubes de azucar) pero nuestro grupo cocinó , o al menos lo intentó, huevos y plátanos.
Las nubes quedaron bien, el plátano caliente y el huevo crudo.
Tramo 6: Seguimos subiendo
Cuando yo ya creía que no íbamos a subir más, nos quedaba uno de los tramos más difíciles por el tipo de suelo. Era como subir a una duna, con bastante pendiente y a ratos daba la sensación de no avanzar pero este tramo me pareció el más bonito.
Se estaba poniendo el sol y el cielo tenía colores muy intensos.Me quedé la última del grupo y ver las siluetas de mis compañeros ascendiendo el tramo final es para mi la imagen de aquel día. Inolvidable.
Una vez arriba hay un pequeño mirador desde el que se ven los volcanes de Antigua con la ciudad a los pies y una enorme antena. ¡Había merecido la pena el esfuerzo!
Tramo 7:Todo lo que sube tiene que bajar
Ver la puesta de sol desde la cima tiene un problema: hay que bajar prácticamente a oscuras. Eso unido a que bajan a toda leche (casi corriendo) y que el suelo tiene grandes piedras, raíces y partes muy resbaladizas hace del descenso un deporte de riesgo.
Fue la parte que menos me gustó pero como diría nuestra amiga Eviña del blog Una Idea, un Viaje “No Risk, no adventure” (sin riesgo no hay aventura)
texto y fotografías ©viaxadoiro 2015
Contactaron alguna agencia que me puedan recomendar allí en Antigua?
Gracias!
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Hola Luz, nosotros gestionamos todo directamente con el hotel Casa Cristina que es donde estábamos alojados.Todos los hoteles prestan ese servicio.También hay muchas agencias por la calle que ofrecen la excursión.Por lo que vi, si reservas por internet de manera anticipada sale bastante más caro
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Una maravilla, María. Es cierto, sin esfuerzo no hay recompensa y esta ascensión dificultosa lo demuestra. Uno de los destinos de América que tengo en mente sin duda es Guatemala. Gracias.
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Gracias por todos los tips. Esta es una zona que me gustaría visitar algún día y creo que si hago la excursión, elegiría la mañana porque en la noche fijo que me veo en el suelo :-)
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Hola Mauxi,
Gracias por pasarte y comentar :-) Fíjate que yo si pudiera volver atrás en el tiempo con lo que ahora sé no tengo tan claro que turno haría…Bajar a oscuras no me gustó nada, pero ver anochecer desde arriba si me gustó.Dudo :-/
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Estuvimos hace un año en Guatemala y aunque estuvimos tentados, la falta de lava, hizo que no subiéramos. Pués bién, al día siguiente, el volcán entro en erupción y volvieron a salir ríos de lava. Una verdadera pena porque nos hacía ilusión ver los ríos de lava.
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Hola Jordi,
Nosotros ríos de lava no vimos.Ni siquiera vimos lava…ya nos lo dijeron nada mas llegar :» No vamos a verlo rojo» dijeron y así fue.Solo sentimos el calor que emanaba de entre la lava solidificada.Aún así fue una experiencia muy bonita, al menos para nosotros que era la primera vez que subíamos a un volcán.
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