Es nuestra segunda noche en Las Vegas y empezamos a cogerle el tranquillo a esta ciudad tan especial. Lo estamos pasando bien y disfrutamos como niños de este mundo tan peculiar de casinos, hoteles y galerías comerciales.
Hoy hemos decidido pasar la noche en la calle Fremont, bastante apartada de los grandes hoteles del Strip. En Fremont es donde nació la ciudad de Las Vegas, allí están los ya míticos Golden Nugget, Fremont, Four Queens, Binion´s y los neones más típicos de la ciudad. Con los años, los hoteles de esta zona, más modestos que los grandes complejos del Strip fueron quedando en un segundo plano hasta que en los años 90 los empresarios de la zona decidieron hacer algo que captara de nuevo la atención de la clientela y crearon “The Fremont Street Experience” ó lo que es lo mismo “La experiencia de la calle Fremont”

Neones de la calle Fremont
En 1994 se inauguró una mega-pantalla en forma de cúpula que cubre la calle de lado a lado. Tiene una longitud de 500 metros y abarca las 5 manzanas donde están los principales casinos.
Todas las noches entre las 7:00 y las 12:00 hay varios pases de creaciones visuales con fondo musical, duran cada una 15 minutos durante los cuales se apagan todos los neones convirtiendo la calle en una enorme y singular sala de cine. Además todos los días hay conciertos y espectáculos de animación callejera. Se puede consultar el programa en la web oficial.
Para ir hasta allí tomamos el Deuce, autobús que recorre Las Vegas Bolulevard. Como habíamos sacado los pases de 24 horas por la mañana (5$)no tuvimos que pagar de nuevo. El trayecto nos llevó casi una hora , que aprovechamos para ver desde el bus los hoteles más apartados: El Circus-circus, el Sahara, el Stratosphere y las capillas de boda.
La parada de bus te deja a una manzana del objetivo, pero como el todo el mundo va a lo mismo, no hay perdida. Fremont es una calle peatonal y en eso es lo opuesto al Strip que es una gran avenida pensada más para el tráfico rodado. Aquí los casinos están a pie de calle, muy próximos unos a otros. Hay tiendas de recuerdos, de bebidas, puestos de venta ambulante… Puede que fuese por esto que enseguida nos sentimos como en casa y empezamos a callejear por las tiendas, más baratas que en los hoteles del Strip y hasta nos compramos un precioso sombrero Pendleton en un local especializado.
Las proyecciones son espectaculares. De repente apagan todos los neones y luces de la calle y sólo queda la pantalla. Nosotros vimos la de Bye, bye, Miss american Pie y el tributo a Queen. Una pasada, con nuestras cervezas ocultas en bolsas de papel, bailando en la calle, un ambiente genial. Nos encanto!
También visitamos varios casinos que tienen un encanto diferente a los del Strip. Los techos son bajos y parecen anclados en el pasado. Es todo muy demodé, y ahí es donde me pareció que residía su encanto. Cenamos en el restaurante del Fremont, que parecía sacado de Los Angeles de Charlie. La clientela parecía llevar allí desde los 70 y sonaba de fondo la música de Hair. Cenamos con the Age of Acuario y fuimos a hacer fotos de los neones, los más llamativos de Las Vegas. También nos hicimos fotos con un camaro que estaba en juego ¿te imaginas volver con uno para casa? No fue el caso pero Fremont nos encantó y se lo recomiendo a todo el mundo que tenga ganas de pasarlo bien. Es genial!
Capítulo 14: el famoso rótulo Welcome Las Vegas y ¡los outlets!
© O ViaxaDoiro,2010