Jardines de cuento, bosques fosforescentes, alimentos cultivados con amor y un poco de sátira e ilusión.Esta es mi propuesta para animarte a visitar A Estrada también en invierno.
1-Los jardines del Pazo de Oca son una delicia en cualquier época del año, pero en invierno los disfrutarás casi en soledad.
Hay lugares tan especiales que merecen ser visitados en las cuatro estaciones.El Pazo de Oca es uno de ellos.
Allí podrás perderte entre laberintos y figuras de boj que te harán sentirte como Alicia en el país de las maravillas, conocer árboles gigantes traídos de otros mundos e intentar descrifrar el misterio de las dos barcas de piedra varadas en los estanques de las virtudes y las vanidades.
Los jardines del Pazo de Oca pueden visitarse todos los días de la semana de 9 a 18:30 (20:30 de abril a octubre) hay que estar al menos media hora antes del cierre y la entrada cuesta 4€ (2,50€ para grupos)
2-Descubrir la flor mas bella del invierno
La camelia florece todo el año, pero dicen los expertos que entre los meses de enero y abril es cuando estas flores lucen mas hermosas.
Originarias de Oriente Medio, se cree que llegaron a España a través de Portugal a mediados del S.XVIII y en Galicia hay auténtica devoción por ellas.En el Pazo de Oca podréis admirar varios ejemplares poco habituales, entre los que destaca la camelia reticulata Captain Rawes.
El Pazo de Oca forma parte de la llamada «ruta de la camelia», que incluye la alameda de Santiago y los pazos de Mariñán, Santa Cruz de Ribadulla, la casa museo de Rosalía de Castro y los pazos de Rubians y Lourizán entre otros.
3-Los carnavales
Los carnavales de la comarca de Ulla tienen gran tradicción y un buen puñado de personajes singulares que de seguro os arrancarán una sonrisa.
El padre Xiao y los Xenerais de Ulla no tienen pelos en la lengua. En sus sermones y rimas repasan la actualidad del año con humor mordaz.¿Quienes creéis que protagonizarán las sátiras de este año?
4-Disfrutar de un buen cocido
No nos engañemos: un buen cocido puede comerse todo el año, pero cuando se disfruta de verdad es en invierno.
Los estradenses son gente hospitalaria, orgullosos de sus tradicciones y que aman la tierra y sus productos. Con caldo, cachucha, patatas, grelos, repollo, chorizo, huevos cocidos, costilla y jarrete y mucho amor hacen un cocido de chuparse los dedos.
Si quieres probar algo diferente prueba a acompañar el cocido con Bagoas na Choiva de la sidería artesanal Ribela, que está recuperando la tradicción sidrera y manzanera de esta comarca. A nosotros nos convenció el maridaje.
5-Ver los bosques cubiertos de musgo
Ver los troncos cubiertos de musgo es otro privilegios de los viajeros de invierno.
Hace falta frío y humedad para que el musgo luzca esos verdes tan intensos que parecen mágicos.Sirva de ejemplo estos troncos fotografíados en el Areal de Berres, un área recreativa a orillas del río Ulla que bien merece una visita.
El Areal de Berres es conocido por ser el lugar donde se celebra la mayor fiesta de San Juan de la comarca del Ulla.
¡Gracias a @alvientoo de Mais Grelos por dejarnos sus fotos del cocido para hacer el fotomontaje y al Concello de A Estrada por invitarnos a redescubrir la comarca del Ulla este fin de semana.
texto y fotografías ©Viaxadoiro
Yo tampoco conocía lo del San Juan… y también me puse a comer el cocido y apenas tengo fotos. Lo pasamos tan bien y fue tan intenso, que apenas tengo fotos de todo el evento …jajaja
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Jajajaja Me consuela saber que no somos los únicos! Estaba buenísimo :-) Además tengo que confesar que fue la primera vez que yo (María) comí cachucha.En Otros cocidos me habían servido la cara de cerdo entera o notándose demasiado lo que era y me daba un poco de grima.Aquí como estaba a trocitos me puse las botas sin saber lo que comía y está riquísima :-)
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El Areal de Berres es precioso! Tenéis que ir una noche de San Juan y veréis que bonito está, todo lleno de luces de las cientos de velas… y luego vienen por el río los druidas con sus antorchas para bailar alrededor del fuego…
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Nosotros antes de esta visita no lo conocíamos ni de oídas y fue un lugar que nos sorprendió mucho.Nos contaron que lo cuida un vecino desde hace años y que el concello le apoya con la compra de los materiales que necesita ¡Mucho mérito el de este hombre! También nos hablaron del San Juan que celebran allí y nos dejaron con la miel en los labios ¡a ver como cuadra este año y igual nos acercamos! Desde Pontevedra son 45 minutos y por lo que cuentas tiene que ser un San Juan mágico!!!
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Gracias a vosotros, ahora a ver si me pongo yo estos días con mi post:) feliz semanita
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El cocido estaba tan bueno que nos pusimos a comer y olvidamos las fotos jejejeje ¡menos mal que estabas tu documentando! Un abrazo y estamos deseando leer tu post :-)
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