Una de las visitas obligadas en la península del Yucatán son las ruinas de la antigua ciudad maya de Chichén Itzá.
Es una excursión que ofrecen los touroperadores , y que se puede realizar en un día, desde Cancún o Playa del Carmen.
En nuestro caso nos encontrábamos en Tulum, y viajábamos por libre, por lo que tomamos un autobús en la estación de Tulum , que salía a las 9:00 de la mañana y llegaba a las 12:30 al complejo arqueológico. ( el billete de ida sale por unos 9€ con la compañía de autobuses ADO, que parece ser que es de un emigrante gallego)
Esta línea también es la misma que lleva a Coba, otra de las pirámides importántes de Yucatán, pero nosotros teníamos que llegar a Mérida esa noche y no pudimos parar por falta de tiempo.
El autobús es muy cómodo y te deja en el propio recinto arqueológico.
Nos bajamos, llevamos nuestras mochilas a la consigna y compramos la entrada «doble»* ( la del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la de la propia zona arquelógica).
Mientras estábamos en la cola del torno, se nos acercó un guía que se nos ofreció para la visita. Después de la experiencia de Tulum, en la que no nos enteramos de nada por no tener guía, aceptamos sin pensarlo mucho y nos unimos a un grupo de 10 personas.
Nuestro guía era un Maya auténtico con auténtica devoción por sus antepasados. Los mayas eran sabios, grandes guerreros, matemáticos, astrónomos y su apariencia física lejos de resultar desagradable o feroz desentrañaba una belleza solo por ellos comprensible.
La belleza Maya es muy distinta a la europea, nos comentó el guía. Los mayas veían las deformidades como algo bello, un don proporcionado por los dioses.De esta manera, los enanos, los chepos, los bizcos, o los cráneos deformados eran consideradas como algo atractivo…Sonrisa general y miradas de complicidad en el grupo…
Nos adentramos con el guía por el camino serpenteante hacia la pirámide principal, flanqueados por ordas de turistas y puestos de artesanía con cerámicas, mosaicos, tallas de madera o jade y el que parecía el producto estrella : el silbato que imita el ruido del jaguar, y que al principio parecía gracioso y luego se hizo un poco pesado.
Nuestra primera parada fue la pirámide de Kukulcan, a la que saludamos a la manera tradicional maya, con aplausos que rápidamente son devueltos gracias al eco, lo que despertó la alegría de los niños que se habían apuntado a la visita con sus padres.
La pirámide principal de Chichén Itzá es un centro de peregrinación, sobre todo durante lo equinocios, cuando se produce el fenómeno visual del descenso y ascenso de la serpiente Kukulcan.
Este efecto, debido a la orientación de la pirámide respecto al sol, consiste en la aparición de una serpiente de luz en los peldaños de la pirámide que parece moverse. Aunque luego visto en internet, hay que echarle mucha imaginación…
Tras la pirámide recorrimos otros puntos del complejo como el observatorio astronómico ,el juego de pelota y templos menores.
Por supuesto tratamos los dos grandes temas polémicos: uno el de si los mayas eran sanguinarios o no, ya que el juego de pelota terminaba con la cabeza del vencedor rodando por la tierra ( un acto voluntario de honorabilidad y sacrificio según nuestro guía) y el más polémico, el del calendario maya, que por supuesto no era que fuera a desaparecer la humanidad, sino que se trataba de un cambio de ciclo.
Sea como fuere, me dió la impresión de que había un choque cultural muy grande,y una incomprensión mutua.
De alguna manera teníamos nuestra visión de lo que eran los mayas (sobre todo después de haber visto Apocalypto) y que no estábamos por la labor de cambiarla, dijese lo que dijese nuestro guía, el cual, todo hay que decirlo tal vez los tenga un pelín idealizados….por muy ancestros suyos que fueran….
Antes de tomar el bus para Mérida, que salía del mismo complejo arqueológico, contratamos un taxi para ir al cenote de Ik kil, que está solo a unos minutos de Chichén Itzá.
Este es uno de los cenotes más conocidos de Yucatán, es bastante profundo y para llegar a el tienes que bajar por escaleras excavadas en la propia roca. Impresionantes las lianas y la vegetación precipitándose por el agujero al igual que el agua, que parecía una cascada.
Había comenzado a llover, pero lejos de molestarnos, lo agradecimos, después del calor que habíamos pasado en Chichén Itzá..
Salimos del agua y volvimos a Chichén, con tiempo para coger las mochilas en la consigna y montar en nuestro ADO, con destino a Mérida…
*DATOS PRÁCTICOS:
- El bus de ADO lo tomamos en la estación de autobuses de Tulum.El primer tramo de Tulum a Chichén Itzá nos costó 158 pesos y el segundo de Chichén Itzá a Mérida 130 pesos (total 16 euros)
- Para entrar al recinto arqueológico hay que pagar dos entradas: la propia del recinto 57 pesos y la del INAM que son 130 pesos
- Dentro del complejo hay baños, consignas, resaturante, cafetería y muchas tiendas de souvenirs.
- La visita de Chichén Itzá nos llevó algo más de tres horas, incluyendo la visita guiada y la libre.
- En Il Kil hay duchas, vestuarios y taquillas.La entrada fueron 70 pesos.Ir en taxi, darnos un buen baño y volver nos llevó poco más de una hora.
- Si estás alojado en un hotel de Riviera Maya podéis contratar un tour a Chichén Itzá con guía en español y desayuno o almuerzo por 15.50€ (adultos mexicanos) o 26.50€ (adultos de otros países) en esta web .Recogida en el hotel .Duración del tour 9 horas.Para salidas desde hoteles de Cancún aquí.
texto y fotografías @viaxadoiro, 2014
Hola! Segun entiendo por tu post, ¿Se pueden dejar las mochilas en la consigna de Chichen Itza, salir del recinto, visitar el cenote y volver a por las mochilas?
Gacias!!!
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Hola German,
Si, nosotros fue lo que hicimos.Lo único es que tienes que controlar la hora porque creo recordar (fue hace 4 años) que la consigna cerraba a las 17:00
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